¿Por qué el rebozo es tan costoso?

El rebozo es una de las prendas que más nos identifica como mexicanos. Es un acento que decora los atuendos tradicionales y los vestidos de gala de varios estados de la República Mexicana; no sólo está presente en canciones bailes y poemas, sino también en el día a día de muchos mexicanos, de todos los estratos sociales. Sin embargo, es necesario alzar la voz: el rebozo está desapareciendo y cayendo en desuso. Su producción implica un alto costo en los materiales, en el tiempo y en la energía invertida. ¿Por qué vale la pena seguir haciendo rebozos, si son tan «caros»?

Esta es una una entrevista que hicimos a la maestra Marta Turok Wallace, coordinadora de investigación en la Escuela de Artesanías del INBAL y coordinadora del Centro de Estudios de Arte Popular Ruth D. Lechuga, en el Museo Franz Mayer, así como colaboradora de Fomento Cultural Banamex, A.C. para varias publicaciones y exposiciones de arte popular. Su preocupación por el futuro del sarape y el rebozo la ha llevado a colaborar en la difusión y promoción de tradiciones textiles emblemáticas, con el fin de crear puentes entre productores y consumidores, entre investigadores y promotores.

1. En un rebozo ¿Cuál es la diferencia entre «caro» y «costoso»?

MTW: Caro es la percepción del comprador, cuando el precio a pagar es mayor al «valor percibido». Es decir, un buen ejemplo es cuando se va a un restaurante, se come bien, digamos hasta delicioso, pero al salir se comenta «estuvo caro»; es decir, que no llenó del todo las expectativas que ameritaban el precio pagado. Es diferente si se dice «estuvo caro pero valió la pena».

Costoso es ver un rebozo (o cualquier pieza de arte popular) a partir de la suma de sus costos de producción, el valor de la mano de obra (el trabajo), la creatividad (cada pieza es única) y las consideraciones estéticas que lo distinguen. Toda artesanía, por sencilla o «humlide», y todo arte popular es costoso por definición, porque se tiene que comparar con la producción industrial y semi-industrial.

2. ¿Cuáles cree que son las principales causas por las que el rebozo está en vías de desaparecer?

Para hablar del rebozo que está en riesgo es menester aclarar primero que se refiere al que tiene la técnica del jaspe o ikat, una técnica donde se realiza un dibujo sobre los hilos: se anuda la parte que no absorberá el tinte, se tiñen los hilos, se desatan los nudos, se teje en telar de pedal o de cintura y posteriormente se anudan las puntas. Con esta aclaración, la respuesta es que su laboriosidad (17 pasos) es desconocida por el consumidor en general, no ha existido suficiente difusión del proceso y las múltiples manos por las que pasa para llegar al mercado. Además, en México se utilizan los hilos mas finos que existen en la actualidad. [Para conocer más sobre el proceso de elaboración del rebozo, da click al enlace]

Existen grandes diferencias entre trabajo y precio, entre aquellos tejidos en telar de cintura y aquellos tejidos en telar de pedal. En este segundo se trabajan las urdimbres y el jaspe para tejer hasta 27 rebozos producidos en una semana, en tan sólo una puesta en el telar; a diferencia del rebozo tejido en telar de cintura, que puede tardar en producirse hasta un rebozo por mes. Así surge una cadena productiva de especialización según cada paso, donde pueden participar hasta 9 manos para lograr un sólo rebozo con su rapacejo, un laborioso empuntado que se añade al final de la pieza y que se requiere que lo tejan mujeres especializadas en esta técnica.

Así que entre más popular sea el sector que produce el rebozo, aumenta el riesgo de que los consumidores no tengan el poder adquisitivo para pagar un precio justo por la pieza, que involucró a tantos oficiantes. Otro problema es que los jóvenes hijos de artesanos han ido abandonando esta actividad en busca de trabajos mejor remunerados y menos técnicos. También influye la sustitución del rebozo por el sweater y chales, sea por precio, sea por consideraciones de vergüenza o de discriminación.

3. ¿Por qué cree que es importante que el rebozo se produzca de la misma manera técnica a como lo ha hecho desde tantos años?

No hay duda que el rebozo se esta reinventando, el término se esta convirtiendo en algo genérico al replicar las dos partes de paño y empuntado, utilizando textiles tradicionales que han servido otras funciones en sus culturas (huipil, ceñidor, servilleta, etc).

La contribución de Mexico para el rebozo está en su técnica y estética: en primer lugar, el rebozo clásico de jaspe con su variante de chalina lisa y, en el segundo, el rebozo regional indígena sin jaspe y con empuntados delicados. En todos los casos existe experimentación e innovación a partir de las cuales se amplían los campos visuales que enriquecen las capacidades técnicas y estéticas.

4. El problema no es bajar los precios de los rebozos sino comunicar a las personas el por qué de este valor, ¿Qué opina?

Totalmente de acuerdo, ahora si que conocer para valorar, valorar para conservar y adquirir y portar con orgullo.

5. ¿Qué recomendaciones daría Ud. a las personas para que usen el rebozo, tanto en su vida diaria como en ocasiones especiales?

Lo primero es sentirse cómodo con la prenda, buscar el o los tamaños y los materiales según la ocasión y el uso que se le dará: para cubrir, para cargar, para lucir. Es importante señalar que se trata también de una prenda unisex, y que puede ser portada también por hombres. Existen folletos, páginas web y eventos con talleres de formas de uso que los interesados pueden consultar.

Aquellos que quieran conocer más sobre el mundo del rebozo, los invitamos a ver estos videos en los que la antropóloga colaboró con un exahustivo trabajo de investigación, guión y producción junto con la especialista Ana Terán y otros investigadores, con el fin de difundir la importancia de la recuperación del rebozo:

  • En el primero, muestra a los reboceros que hoy en día mantienen vivas las técnicas antiguas.
  • En el segundo, Sueño, muestra las inspiraciones que cada rebocero saca de su cabeza para transformar con sus manos los diseños y colores que hacen únicas a sus piezas.
  • En el tercero, Nostalgia, las razones por las que los reboceros continúan creando por amor al arte.

Marta Turok Wallace es una antropóloga mexicana con estudios de licenciatura y maestría en las universidades de Tufts, Harvard, UNAM y la Universidad de California en Berkeley. Ha realizado investigación de campo en los Altos de Chiapas y la Costa Mixteca de Oaxaca. Trabajó en varias instituciones federales como el Instituto Nacional Indigenista, Conasupo-Coplamar, la Dirección General de Culturas Populares y el Fonart.

Con la Asociación Mexicana de Arte y Cultura Popular, A.C. (amacup) entre 1989 al 2006 realizó programas de investigación y rescate de tintes naturales, la protección del Caracol púrpura y la laca mexicana; en paralelo y, a través de la metodología del Desarrollo Artesanal Integral, participó en proyectos de diseño artesanal y acompañamiento comercial de textiles, fibras, lacas, entre otros.

Ha realizado numerosas curadurías de exposiciones sobre arte popular y es autora y co-autora de un centenar de libros y artículos sobre diversas temáticas de arte y cultura popular.